Se trata de una estampa del juego de la oca realizada en el siglo XVI a partir de una plancha de madera trabajada con una gubia o buril para hacer el dibujo y posteriormente impregnada de tinta.
Hay varias versiones en cuanto al origen del juego de la oca, pasando por la que lo sitúa en Grecia durante el sitio de Troya en el que pudieran usar el “disco de Phaistos” como tablero de juego; la que considera que este popular juego fue una creación de los templarios que se inspiraron en el Camino de Santiago; y la que parece más certera que lo ubica en la Italia del siglo XV a partir de un texto de 1480 en el que se habla de él comparándolo con unos juegos practicados en Oriente Medio y Asia.
El juego fue utilizado como regalo diplomático. Es un ejemplo el obsequio que Francisco I de Medici hizo al rey español Felipe II en el siglo XVI. Con el tiempo aparecieron versiones pedagógicas, políticas y desde el siglo XIX de propaganda comercial.
Si aceptamos como buena la teoría del origen italiano significaría que la estampa de la imprenta Guasp es una de las versiones del juego de la oca más antiguas que se conservan.
Aina Ferrero Horrach.
